domingo, 8 de julio de 2012

¿LECTURA CREATIVA EN LA ESCUELA?



Continuando nuestra reflexión  hoy quiero referirme a una realidad que nos preocupa y nos ocupa: La ausencia de lectura creativa en la escuela causa de muchas fallas en esa ruta educativa que va del preescolar  a la universidad y continua a lo largo de nuestra vida.

¿Por qué los niños y niñas que ya “saben” leer en la escuela, son cada vez menos creativos?

Esta pregunta comenzó a tallarnos cuando comenzamos a trabajar con grupos escolares en un proyecto de creatividad y juego, informática y ambientes colaborativos [1].  Si  bien nuestra preocupación inicial se enfocaba en los niños y niñas que no sabían leer, muy pronto  la realidad nos enseñó que estábamos equivocados por que en esta experiencia educativa de pensamiento creativo, los niños/as que no “sabían leer”, eran quienes disfrutaban plenamente de su fantasía, se arriesgan a pensar, imaginar y transformar con el juego creativo;  además observamos que realizaban sus propias lecturas libremente frente a un computador.  La experiencia nos llevó  a confirmar  que  los niños/as que ya “saben” leer en la escuela, entran a un mundo limitado de representación literal que nos les permite “leer entre líneas”

Sin duda teníamos entre manos la  gran paradoja de la educación escolar: “Leer significa paralizar la creatividad.” Esta realidad  va de la mano, con los comentarios reiterados en el ámbito educativo: ¿Por qué los niños y niñas pierden su frescura al llegar a la escuela? ¿Por qué sus dibujos se tornan rígidos, se afanan por copiar modelos, ya no cantan y saltan como lo hacían en su casa o en el preescolar? ¿Por qué se cuidan de hacer preguntas y comentarios y se autocensuran?    Parece que su sensibilidad reacciona de la misma manera que los animales de la selva que interrumpen su magnífico concierto de vida en cuanto sienten que el pie humano ha tocado su territorio. ¿Qué fuerza inhibitoria logra que su expresión se silencie? ¿Por qué  ya no juegan como antes?

La respuesta  a estas preguntas quizás se encuentre en la misma vida cotidiana, en la dinámica social y en el ambiente escolar. Todo está confabulado: al llegar a la escuela los juegos dejan de ser juegos para convertirse en herramientas didácticas.   El otro juego, el verdadero  juego - juego [2] solo tiene licencia en el tiempo de recreo.   En la escuela prima la calificación, el visto bueno de la maestra, el temor a la equivocación, la preocupación por falta de concentración,  o el “síndrome de atención dispersa” como se dice con tanta facilidad.  De forma paralela y con coordenadas similares, ocurre el aprendizaje de la lectura.

En general todos/as, niños y niñas de los diferentes grupos sociales, sienten este impacto al ingresar a la escuela.  Gianni  Rodari al referirse a la realidad escolar dice: “No hay que sorprenderse, por lo tanto, si la imaginación en nuestras escuelas, es tratada todavía como pariente pobre, con ventaja total a favor de la atención y de la memoria; si escuchar pacientemente y recordar escrupulosamente constituyen aún las características del alumno modelo, que es en definitiva más cómodo y manejable.” [i] 

Basta con echar una ojeada a la  dinámica escolar para entender que imaginación y creatividad todavía permanecen en el mundo de lo invisible. A finales del milenio el mundo educativo no ha logrado quitarse  el yugo de la repetición, todavía “los alumnos deben memorizar sus lecciones y “regurgitarlas” frente al maestro.” [ii]

El sistema afecta a todos/as los niños/as. En los grupos de clase media y alta, muy pronto se ven agobiados por cerro de textos y un sinnúmero de deberes que los llevan a dejar a un lado su interés principal: Descubrir el mundo en el que viven, apropiarlo y participar en su transformación. Vemos con preocupación que ese  gran deseo por llegar a la escuela,  muy pronto se transforma en resistencia.  El impacto de la escuela, se conjuga con propuestas paralelas, en su mayoría estos niños/as tienen oportunidades que les brinda la vida (el medio familiar, viajes, juegos, actividades extra escolares, tecnología...) de esta manera logran construir un tejido entre su vida extraescolar y el régimen escolar; aún así pesa sobre el sistema una mala calificación en aspectos tan sensibles como la lectura y el pensamiento matemático.

Otro es el cantar para los niños y niñas de las clases populares que por regla general “no aprenden a leer y escribir”; sabemos que para ellos/as las dificultades son mayores;  nada de lo encuentran en la escuela corresponde a su mundo,  Regina Leite en su conferencia “Aprender Desaprendiendo” dice: “es claro que estos niños/as ya entran en desventaja a la escuela, pues traen dentro de su bagaje un auto concepto negativo, que se fue construyendo desde que nacieron, aún antes de nacer...”   El régimen escolar tampoco les ayuda a reconocer sus potencialidades; por el contrario, la censura permanente, las dificultades económicas, el énfasis en lo que no pueden hacer, y la negación de su cultura, ahogan toda posibilidad de autonomía y de confianza. “El ingreso a la escuela es vivido como una mezcla de placer y miedo; placer por haber conseguido entrar al mundo deseado de la escuela, y miedo por lo desconocido  que deberán enfrentar. Viven un verdadero ritual de paso.” [iii]

En este marco, encontramos que la lectura  es una obligación para unos y otros. Es un ejercicio que nada tiene que ver con sus intereses más cercanos y ni con los acontecimientos de su vida cotidiana.  La vida de la escuela por lo general, transcurre por fuera los códigos de ese mundo extra escolar donde  se aprende con ritmos acelerados, con imágenes, símbolos y lenguajes totalmente diferentes; lo vemos en la TV, la redes de internet, el cine, los medios de transporte y comunicación. ¿Si lo que se le ofrece a los niños y niñas no tiene que ver con su vida, no significa una aventura, ni una emoción, ¿cómo esperar que se conviertan en lectores creativos?

Gloria Bejarano C
Directora Casa Taller


[1] Bejarano Gloria. LUDOMÁTICA, Ambientes lúdicos creativos y colaborativos con el apoyo de informática”. para niños en edad escolar, en especial aquellos que pertenecen al programa de protección especial. Proyecto adelantado por La Fundación Rafael Pombo, la Universidad de los Andes, El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF. Colciencias.  1997-2000
[2] Montes Graciela.  1999 La frontera indómita. El juego- juego es el juego no domesticado, no utilizado



BIBLIOGRAFÍA

[i] GIANNI RODARI 1973. Gramática de la fantasía. Introducción al arte de contar historias  2º edición.  Ediciones Textos de Bronce. Barcelona
[ii] MANGUEL ALBERTO.1996 Una Historia de la lectura. 1º edición en castellano Editorial Norma Santa Fe de Bogotá Colombia 1999
[iii] REGINA LEITE GARCÍA. Art. de la revista Fazendo artes nº 12 Brazil . Hojas de aclij Serie 3
 nº 5 Julio 1990 Bogotá.